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¿Cómo cuidarse a uno mismo? Consejos para mejorar tus hábitos

6 Minutos de lectura

Cuidarse a uno mismo es una responsabilidad diaria, un deber con nosotros mismos como personas comprometidas con nuestro bienestar y salud mental. Pero no es una labor sencilla, el ritmo desenfrenado de nuestro día a día es uno de los factores que más nos dificultan lograr este objetivo.

Por una parte, cuidarse a uno mismo implica conocer las claves para cuidar de tu salud y de tu alimentación para lograr un estado de bienestar óptimo. También es vital que tengas en cuenta que no tiene por qué ser sinónimo de restricciones y limitantes que vayan en contra de tu libertad y tu condición.

A continuación, además de entender mejor qué comporta cuidarse a uno mismo, te daremos algunos consejos importantes, tanto para tu salud física como aquellos aspectos que no debes pasar por alto en tu salud emocional.

¿Qué es cuidarse a uno mismo?

El concepto de cuidarse a uno mismo abarca muchas opciones, pero todas ellas tienen como objetivo final la búsqueda de un efecto positivo para ti, ya sea a nivel físico o mental. ¿Sabes por dónde empezar a cuidarte? Aquí tienes algunas ideas:

  • Identifica tus propias necesidades y logra satisfacerlas.
  • Dedica tiempo a las actividades que te gustan y te producen placer.
  • Realiza cualquier acción que esté relacionada con cuidar de tu salud física, mental, espiritual y emocional.

Pero… ¿Por qué es importante cuidarse a uno mismo?

Cuidarse a uno mismo es importante porque:

  • Reduce la sensación de estrés, la fatiga, el resentimiento y el agobio.
  • Aumenta la motivación, la paciencia, la autoestima, la energía, entre muchas otras sensaciones positivas.

¿Cuáles son los mejores hábitos para cuidarse?

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El cuerpo humano tiene una capacidad impresionante para regenerarse, para adaptarse y para recuperarse del desgaste. Pero eso no quiere decir que tengas que confiarte; cuidarse de uno mismo es necesario para tener un mejor estado de salud y de ánimos, con buenos hábitos de descanso, alimentación y ejercicio.

¡Descansa bien! Cuida tus hábitos de sueño

  • Trata de dormir entre 7 y 9 horas para que tu cuerpo esté descansado al día siguiente.
  • Dormir bien mejora aspectos como la concentración, la memoria, el estado de ánimo, la digestión, el funcionamiento cardíaco, etc.
  • Recuerda que si has pasado una mala noche y no has dormido como debías, recuperar ese tiempo de sueño al día siguiente te ayudará a estabilizar tu organismo.

El ejercicio: otra fuente clave para cuidarte

  • Hacer ejercicio ayuda a movilizar de forma adecuada nuestros músculos.
  • Mejora el funcionamiento del sistema circulatorio y respiratorio.
  • Muchos ejercicios también ayudan a fortalecer los huesos y a mejorar la eficiencia del cerebro.
  • El ejercicio no es solo ir al gimnasio o ejercer un trabajo excesivo para el cuerpo, hay otras actividades físicas que te pueden ayudar, como caminar de forma habitual, hacer quehaceres del hogar, cortar el césped, etc.

La alimentación y su importancia para tu bienestar

  • El cuerpo humano necesita una gran variedad de sustancias para mantener un buen estado de salud.
  • Los hidratos de carbono funcionan como combustible.
  • Las proteínas ayudan a regenerar células y tejidos.
  • Las grasas son importantes para almacenar energía.
  • Los electrolitos permiten que los nervios y los músculos funcionen.
  • Conviene evitar los excesos en azúcares y cafeína.

Consejos para cuidarse a uno mismo a nivel emocional 

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Cuidarse a uno mismo también es una necesidad mental y emocional. Para lograrlo es necesario recuperar la conexión con esta parte de tu vida.

  • Recupera la capacidad de escuchar a tu cuerpo, identificar lo que sientes y lo que necesitas para no seguir buscando tu bienestar en el exterior, en lo que te exigen ser, y recobrar la capacidad de introspección.
  • Es necesario volver al presente, tomarte tiempo para descansar y desconectar.
  • Entiende que te mereces tener bienestar y calidad de vida. Deja de lado la tendencia de culparte y transfórmalo en comprensión y amor propio.
  • Busca tener un mayor contacto con entornos naturales que te ayuden a reconectar con nuestra condición de seres vivos que pertenecemos a la naturaleza. Así equilibrarás la desconexión que experimentamos debido a la sobrecarga de las ciudades.
  • Preocúpate por la calidad que puedes ofrecer en tus relaciones con los demás. El ser humano necesita sentirse bien a nivel social para funcionar de forma más armónica.

Seguro que a estas alturas te has dado cuenta de que cuidarse a uno mismo no se consigue atendiendo por separado a cada hábito que aparece en este artículo. Todos estos consejos tienen una relación directa entre sí. Cada acción que realices en un sentido tendrá un efecto en las demás áreas de tu vida. ¡Ha llegado el momento de pensar en tu bienestar y cuidarte!

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